La pasta y el cepillo.
La pasta de dientes, le dijo al cepillo: “corre ,
corre que te pillo”
Pero el cepillo , no se pudo salvar, porque un
poquito de pasta le cayó encima sin piedad.
El cepillo, inquieto, se puso a esquiar y en la boca
del niño hizo un gran slam.
¡Si que están blancos mis dientes! Pensó el chiquillo.
Y frotó y frotó las muelas, como le enseñó el
dentista, sacándose brillo.
REFLEXIÓN: Hay que cepillarse los dientes, después
de cada comida y entonces las caries tendrás vencidas.
A Través de textos, diálogos, poesías y cuentos; día tras día, vamos
concienciando a nuestros alumnos de la importancia de la higiene bucal para la
salud.
infantilalfonsoviii@gmail.com
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